La Policía Nacional ha detenido a 33 personas en dos
operaciones contra dos bandas latinas de la capital, los Blood y los Dominican
Don´t Play. Los arrestados están acusados de varios delitos de asociación
ilícita, lesiones, amenazas y robo con violencia e intimidación, según ha
especificado la Jefatura Superior de Policía.
A través de una primera ofensiva, los agentes han
desarticulado el capítulo 'el caserío' de los Blood, compuesto por 22 jóvenes.
Esta sección de la banda latinoamericana, ubicada en el madrileño barrio de San
Blas, había intensificado la captación de menores con el objetivo de
introducirles en la organización.
En los registros realizados los policías han intervenido
numerosas armas como machetes, cuchillos, hachas o bates de béisbol con clavos
incrustados. Los miembros de Blood arrestados han sido puestos a disposición de
la autoridad judicial acusados de delitos de asociación ilícita, amenazas,
lesiones y robo con violencia e intimidación.
Otra de las bandas latinas más perseguidas, Dominican Don't
Play ha recibido un duro golpe de la Policía. Los agentes han arrestado a 11 de
sus integrantes, pertenecientes al denominado 'coro de Villaverde', por la
brutal agresión ejercida sobre un menor el pasado día 8 de febrero.
La víctima sufrió graves lesiones en ambas piernas y en un
brazo que, según fuentes de la Policía Nacional, le dejarán secuelas de por
vida.
Los 11 detenidos, seis de ellos menores de edad, ya han sido
puestos a disposición de la autoridad judicial como presuntos autores de un
delito de homicidio en grado de tentativa. Tres de ellos han ingresado en
prisión.
Según ha explicado la Jefatura Superior de la Policía,
"con estas actuaciones, los investigadores han dado un importante golpe a
las bandas latinas asentadas en la capital".
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