Inmigrantes marroquíes se concentran en Ávila para pedir ayudas sociales

Karim Mokhtari, presidente de la Asociación Salam por la Integración de la Zona de Pinares, explicó que la tramitación de los papeles puede llegar a complicarse demasiado, ya que los solicitantes deben viajar a Marruecos para obtener la documentación que se les solicita.

Un centenar de inmigrantes magrebíes se encuentra en situación de “extrema necesidad” ante la falta de recursos y las “enormes trabas” que se encuentran para acceder a una ayuda como la Renta Garantizada de Ciudadanía.

Algunos llevan hasta “nueve meses” esperando que se les conceda esta ayuda, aunque los “impedimentos” que se están encontrando son enormes, razón por la que cerca de un centenar de marroquíes residentes en la capital abulense y en la comarca de Pinares, en municipios como Las Navas del Marqués, Cebreros, El Hoyo de Pinares o Navalperal de Pinares, se concentró, de forma silenciosa, ante las puertas de la Gerencia Territorial de Servicios Sociales de la Junta en Ávila.

Tras leer un manifiesto y con una pancarta en la que podía leerse ‘La Junta nos excluye. Integración’, se dirigieron, vigilados en todo momento por la Policía local, hacia la sede de la Diputación Provincial, con el objetivo de poner de manifiesto la situación que atraviesan.

El manifiesto leído incidía en que han estado esperando “con mucha expectación y ansiedad” ser beneficiarios de la Renta Garantizada de Ciudadanía, ya que “la mayoría de nosotros cumplimos con los requisitos exigidos”, aunque la Gerencia de Servicios Sociales “ha estado, desde el mes de enero, rechazando, sistemáticamente, la documentación aportada”.

Es más, el proceso se ha ido “dificultando” hasta convertirse en “un verdadero calvario”, para, finalmente, “agotar nuestra moral y los pocos recursos económicos con los que contábamos”, según se indicó en el manifiesto.

Según Mariam Cuenca, secretaria de la Asociación Sociocultural Abulense Baraka, “en otras comunidades, este colectivo no está tan afectado como en Castilla y León”, aunque los residentes en Ávila atraviesan una situación “más grave” en comparación con otras provincias de la Comunidad, como Segovia.

Esto, a su vez, también “repercute” en un “mayor rechazo social”, añadió, incidiendo en que “el ambiente que se vive ahora en estos pueblos es un poco tenso”.

“Algunos llevan así muchos meses” y “están a punto de perder su casa y tienen problemas, incluso, para alimentarse”, añadieron los manifestantes, protestando por que “nos hacen traer los papeles bancarios”, cuando “no tenemos ni un duro en un banco marroquí ni una casa ni nada”.

Uno de los manifestantes, Friki Elidrissi, que lleva residiendo en España 16 años, tiempo en el que ha estudiado y trabajado, afirmó que “en España hay personas que llevan muchísimos años trabajando y si están aquí es por necesidad”.

“Antes que la ayuda, necesitamos trabajo, pero si no tenemos trabajo, necesitamos algo para subsistir”, añadió uno de los inmigrantes, incidiendo en que “hay gente que ha tenido que pedir dinero prestado para viajar a Marruecos y pagar un traductor-intérprete jurado, para que, al volver, les digan que eso no vale o que ha caducado”.