La Federación Andalucía Acoge consideró los conflictos recientes entre jóvenes marroquíes y españoles en el pueblo malagueño de Alameda como “un caso ante todo de violencia juvenil”, al margen de las connotaciones de conflicto racista “que se le quiere dar”.
Como consecuencia de ello, 15 personas han tenido que ser realojadas provisionalmente para garantizar su seguridad.
Ante esto, el subdelegado del Gobierno en Málaga, Hilario López Luna, censuró la manifestación, que, según sus palabras "no se puede tolerar" e hizo un llamamiento “a la cordura y el sentido común”.
López Luna lamentó estos incidentes, que calificó de "preocupantes", y advirtió de que "todo atisbo de racismo y xenofobia en la sociedad actual no se puede tolerar" y "nadie se puede tomar la justicia por su mano".
Para Andalucía Acoge, el conflicto juvenil -iniciado en la discoteca local- “está siendo desorbitado y tomando un cariz racista y xenófobo que no le corresponde”. Como respuesta a una pelea entre jóvenes marroquíes y naturales del pueblo, “muchos jóvenes locales han querido luego tomarse la justicia por su mano y han entrado en una espiral de manifestaciones y ataques en contra de los inmigrantes del pueblo”.
Andalucía Acoge entiende que estas manifestaciones contra los inmigrantes en el pueblo de Alameda “provienen de grupos determinados de jóvenes y no representan en absoluto la opinión del pueblo en general. Al mismo tiempo, se quiere resaltar que los incidentes entre jóvenes no deberían sacarse de su contexto y se invita, por tanto, a la calma, para evitar que injustamente se empañe la convivencia ejemplar que siempre ha habido entre todas las personas, los naturales del pueblo y las familias marroquíes que allí residen”.
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